En la pág. 178 del libro sobre la vida de S. Germán, D. Juan Alonso Maldonado habla de la Ermita como dedicada a San Sebastián, aunque en el siglo XVIII ya estaba dedicada a Nuestra Señora de La Soledad, y el edificio era el mismo.
En 1765 se realizaron unas obras muy importantes en esta Ermita (Visita Eclesiástica a Escalonilla) En 1769 se habla de una ermita nuevamente construida para Nuestra Señora de La Soledad.
El 6 de Octubre de 1770 se inauguró con toda la solemnidad posible la Nueva Ermita para Nuestra Señora de La Soledad. El acto fue presidido por Don Diego Moreno Ortiz, Vicario General de la Archidiócesis de Toledo y natural de Escalonilla. Participaron en dicha celebración varios Canónigos de la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo, todas las Hermandades de la Parroquia de Escalonilla y el Ayuntamiento en Pleno. El Cura Propio de ese momento era D. Antonio Jiménez Valcárcel.
La nueva Ermita se construyó con los caudales de Cesárea López Nombela, una joven de 17 años, que falleció el 6 de Octubre de 1765. Heredera única de sus padres. El día antes de su fallecimiento entregó Testamento para este fin delante de Lucas Salamanca y nombró por universal heredera a la Virgen de La Soledad.
Parece que la obra costó, aunque no toda completamente, 17.075 reales.
Dicha ermita ha sufrido muchas remodelaciones a lo largo del tiempo. La última es la que vemos, habiendo comenzado en el mes de Noviembre del año 2009 y concluido en Febrero del año 2010.
La Imagen de Nuestra Señora de La Soledad ha sido igualmente restaurada para reponer en su lugar de origen en la Fiesta del Viernes de Dolores del año 2010, siendo cura párroco D. Jesús López Muñoz.
Ha costado dicha obra y restauración de imágenes aproximadamente 16.000 euros.